En la casa hay tantos muebles que piden una segunda oportunidad que además de hacer CIRUELING tambien tuvimos tiempo para algunos cambios de imagen.
Un papel adhesivo molón da para mucho.
Y usos menos convencionales como forrar enteros dos taburetes!!!!
Al principio nos pareció una idea un poco loca, pero este tipo de taburete no admite bien la pintura y se nos ocurrió probar con el adhesivo.
Mas bien feuchos, con el níquel de las patas cayéndose a pedacitos,... Tapamos bien todo el oxido y los achaques de los años y de la humedad... Y aqui teneis el antes y el después.
El segundo taburete tambien se transformó y cuando haya invitados y se usen no irán dejando un rastro de trocitos de metal por ahí.