Charlie y la charca

La gran ilusión de Charlie era encontrar un pase de oro para visitar la fábrica de chocolate que prometía ser un paraiso para los niños...
Hoy, otro Charlie (lo he bautizado asi) ha encontrado su pequeño paraiso.
Llegamos al pueblo y nos informan que el pasado lunes hubo "una gran tormenta" asi que abrimos la puerta dispuestos a recoger agua de nuevo.
Las paredes rezumando...

Piscina en la planta baja...

Charcas incluso en la parte de tejado que resiste....

Esto y más, convierten la casa del pueblo en el lugar más húmedo en unos 3 kilómetros a la redonda y ¡claro! Charlie no ha podido resistir la tentanción y aunque no tenía su tiket de oro estaba paseando tan campante por la casa

Charlie es muy listo, ha sabido encontrar su charca particular, peeeeero es más pequeño que yo, asi que tras la sorpresa inicial lo he acorralado y lo he capturado...
-Mmmmm ¡ni te muevas! ¡voy a por un guante para cogerte!
-A ver Charlie, posa un poco..

-¡Muy bien! ¡Sales muy guapo! pero...¿que hago contigo ahora?
-Ya sé que aqui estás fresquito e hidratado, que fuera hay ola de calor, pero lo siento,¡este no es tu sitio!

Ha sido sacarlo a la calle y secarse el pobrecito, ¿notais el cambio de color?
Finalmente he optado por dejarlo en el canal de desagüe de la calle y como no había excesiva agua le he echado un par de cubos de agua fresquita

-Bueno, espero que estés aqui a gusto y si no búscate un sitio que no sea mi casa, ¿vale?
-¿con quien hablas?(Daddy, me ha pillado, ¡ups!)
-Mmmmm ¡con Charlie!
-¿Charlie?
-¡Sip! Mira....tengo el documento gráfico de sus andanzas por casa.
-¿Y lo has bautizado?
- ¡PUES CLARO! ( de hecho le he tirado dos cubos de agua casi encima )
......
Recogida todo el agua y Charlie en lugar seguro, ya podemos disfrutar del jardín con un buen libro